Disfrutó de una larga, prolífica y distinguida carrera como el principal instrumentista de violín en el jazz.
Su música y su swing se le recodará siempre unido a la génesis del jazz en Europa de la mano del extraordinario grupo creado en Paris por Django Reinhardt - el mejor guitarrista de jazz europeo- y denominado el "Hot Club Quintet de France".
Sólo en la última parte del siglo XX, otro violinista, Jean Luc Ponty, perteneciente a otra generación de músicos diferentes, se le ha acercado como posible rival.
Grappelli, nació en Paris y fue en su juventud un músico autodidacta, si bien asistió al conservatorio de Paris desde 1924 hasta 1928. En 1927 se interesó por el jazz y comenzó a trabajar profesionalmente en cines y teatros aunque todavía, esas orquestas eran de baile como la estrafalaria "Gregor et ses Grégoriens". Antes de que terminase la década conoció a quien le iba a cambiar la vida musicalmente hablando, el guitarrista belga de raza gitana, Django Reinhardt. Empezaron coincidir en sesiones musicales de manera informal hasta convertirse en el embrión de un grupo que tocaría un jazz excitante y desenvuelto con una base rítmica aportada por las guitarras de Django y su hermano. El "Hot Club Quintet de France" nació oficialmente en 1934 y no tardó mucho tiempo en convertirse en un combo muy popular por toda Europa. Grappelli estuvo con Django cinco largos y fructíferos años, y abandonó el grupo en 1939 con la II Guerra Mundial apuntando en el horizonte.
Se trasladó a Londres donde actuó como solista en varios clubes y también colaboró con el pianista, George Shearing.
Terminada la guerra regresó a Francia en 1946 y la muerte de Django un año antes, hizo que enfocara su carrera al margen del grupo creado por ambos. Por aquella época el papel del violín en el mundo del jazz era muy minoritario y Grappelli no obtuvo el reconocimiento y el favor del público hasta muy entrada la década de los sesenta.
En 1969 participó en el Festival de Jazz de Newport y se unió en 1972 al trío del guitarrista, Diz Dizley. Desde entonces y prácticamente hasta su muerte, Stéphane Grappelli, grabó y viajó sin descanso por todo el mundo con diferentes tríos- su formato preferido- e incluso participó fuera del jazz con músicos adscritos a otras corrientes musicales como con el pianista, André Previn o el violinista de música clásica, Yehudi Menuhin.
sábado, 14 de junio de 2008
Stéphane Grappelli (1908-1997)
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martes, 10 de junio de 2008
Django Reinhardt (1910-1953)
Nació en Bélgica en el seno de una familia gitana y fue el primer músico de jazz europeo de aceptación universal, y también el más grande hasta ahora. Analfabeto, autodidacta, incapaz de escribir una sola nota o de leer una partitura, era también un hombre con poca disciplina para el estudio, jugador empedernido y juerguista a más no poder.
Django Reinhardt, no obstante fue un músico extraordinario, lleno de inventiva y creatividad y supo adaptar la música que venía de América a sus habilidades con la guitarra, a pesar de que en una de ellas, le faltaban dos dedos, percance este ocurrido cuando durmiendo se declaró un pequeño incendio que lo tuvo hospitalizado mas de un año y que facilitó su acercamiento al jazz.
Uno de sus hermanos le llevó al hospital una guitarra y desde entonces cambió el banjo por ésta que ya no dejó hasta el final de sus días, teniendo que inventar una nueva técnica de digitación acorde a sus facultades físicas mermadas.
Fue una referencia indiscutible e indispensable no solo para su generación sino para todos los guitarristas de jazz posteriores.
Discutido siempre, y discutida su música, lo que es indudable, es que la guitarra de este "gitano de los dedos de oro" como se le conocía, tenia un swing irresistible y sus acordes eran de una lógica asombrosa y de una inventiva extraordinaria.
Su música siempre terminaba en si misma y de una manera casi mágica, siempre coincidían el principio y el final de la exposición con las partes equivalentes de la audición creando así una especie de complicidad con quien la escuchaba.
Django Reinhardt, además de un gran músico, tuvo la virtud - poco común en la historia del jazz- de liderar con destreza un grupo de músicos que dieron muchos días de gloria a esta música.
En 1934, en compañía de su hermano, Joseph, fundó con ocasión de un concierto en Paris, el grupo que se encargaría de difundir el jazz por centroeuropa en los años previos a la II Guerra Mundial: el "Quintette Du Hot Club de France", un combo formado por dos guitarras rítmicas, además de la solista, contrabajo y violín solista. El violinista era, Stéphane Grappelli, (1908-1997) un parisino que rápidamente se convirtió en la otra estrella del pequeño grupo basado en la excelente afinidad y compenetración con Django.
En 1936, apenas dos años después de la formación del quinteto, el grupo estaba perfectamente consolidado y en 1937 realizó sus primeras giras internacionales. En muchas de ellas participaron grandes instrumentistas americanos que se encargaron de dar lustre y categoría al quinteto francés: Benny Carter, al saxo alto o Coleman Hawkins al saxo tenor, fueron los solistas mas destacados que tocaron junto al gran Django Reinhardt.
La II Guerra Mundial les sorprendió en Londres donde se quedó Grappelli, volviéndose el resto del grupo a Francia. Mientras el resto de sus hermanos de raza sufrió la persecución y los campos de concentración, Django Reinhardt, tuvo la suerte de ser el protegido de uno de los funcionarios de la administración nazi aficionado a su música. Paradójicamente, Django Reinhardt y su música fue, durante la ocupación nazi de Paris, uno de los símbolos culturales de la Resistencia.
La fama de Django - que el en un exceso de fanfarronería alardeaba y engrandecía - llegó a oídos del mismísimo Duke Ellington, y hasta los Estados Unidos viajó el guitarrista belga convencido de que su fama era mayor de lo que en realidad era.
Django Reinhardt, dejó tras de sí una amplísima estela de seguidores incondicionales que lo consideran sin ninguna duda, el padre de todos los guitarristas de jazz europeos. Desde Jaco Pastorius o John Mclaughlin, en el jazz moderno a Jimmy Raney o Wes Montgomery, en el tradicional, todos coinciden en que este gitano belga dio un vuelco espectacular a la música en Europa.
Django Reinhardt, falleció el 16 d mayo de 1953 en la localidad francesa de Fontainebleau cuando apenas tenía 43 años. Pero a Django lo mantienen vivo sus cerca de 300 grabaciones y una legión de seguidores de su estilo, tanto gitanos: Bireli Lagrene, Elios Ferré, o Christian Escoudé, como “payos “, entre los que se encuentran, René Thomas, Philip Catherine, Larry Coryell, o Jim Hall. Recientemente Woody Allen le ha dedicado una de sus últimas películas, ”Acordes y Desacuerdos” (1999)
Su hueco en la guitarra de jazz europea todavía está sin ocupar
Django Reinhardt, no obstante fue un músico extraordinario, lleno de inventiva y creatividad y supo adaptar la música que venía de América a sus habilidades con la guitarra, a pesar de que en una de ellas, le faltaban dos dedos, percance este ocurrido cuando durmiendo se declaró un pequeño incendio que lo tuvo hospitalizado mas de un año y que facilitó su acercamiento al jazz.
Uno de sus hermanos le llevó al hospital una guitarra y desde entonces cambió el banjo por ésta que ya no dejó hasta el final de sus días, teniendo que inventar una nueva técnica de digitación acorde a sus facultades físicas mermadas.
Fue una referencia indiscutible e indispensable no solo para su generación sino para todos los guitarristas de jazz posteriores.
Discutido siempre, y discutida su música, lo que es indudable, es que la guitarra de este "gitano de los dedos de oro" como se le conocía, tenia un swing irresistible y sus acordes eran de una lógica asombrosa y de una inventiva extraordinaria.
Su música siempre terminaba en si misma y de una manera casi mágica, siempre coincidían el principio y el final de la exposición con las partes equivalentes de la audición creando así una especie de complicidad con quien la escuchaba.
Django Reinhardt, además de un gran músico, tuvo la virtud - poco común en la historia del jazz- de liderar con destreza un grupo de músicos que dieron muchos días de gloria a esta música.
En 1934, en compañía de su hermano, Joseph, fundó con ocasión de un concierto en Paris, el grupo que se encargaría de difundir el jazz por centroeuropa en los años previos a la II Guerra Mundial: el "Quintette Du Hot Club de France", un combo formado por dos guitarras rítmicas, además de la solista, contrabajo y violín solista. El violinista era, Stéphane Grappelli, (1908-1997) un parisino que rápidamente se convirtió en la otra estrella del pequeño grupo basado en la excelente afinidad y compenetración con Django.
En 1936, apenas dos años después de la formación del quinteto, el grupo estaba perfectamente consolidado y en 1937 realizó sus primeras giras internacionales. En muchas de ellas participaron grandes instrumentistas americanos que se encargaron de dar lustre y categoría al quinteto francés: Benny Carter, al saxo alto o Coleman Hawkins al saxo tenor, fueron los solistas mas destacados que tocaron junto al gran Django Reinhardt.
La II Guerra Mundial les sorprendió en Londres donde se quedó Grappelli, volviéndose el resto del grupo a Francia. Mientras el resto de sus hermanos de raza sufrió la persecución y los campos de concentración, Django Reinhardt, tuvo la suerte de ser el protegido de uno de los funcionarios de la administración nazi aficionado a su música. Paradójicamente, Django Reinhardt y su música fue, durante la ocupación nazi de Paris, uno de los símbolos culturales de la Resistencia.
La fama de Django - que el en un exceso de fanfarronería alardeaba y engrandecía - llegó a oídos del mismísimo Duke Ellington, y hasta los Estados Unidos viajó el guitarrista belga convencido de que su fama era mayor de lo que en realidad era.
Django Reinhardt, dejó tras de sí una amplísima estela de seguidores incondicionales que lo consideran sin ninguna duda, el padre de todos los guitarristas de jazz europeos. Desde Jaco Pastorius o John Mclaughlin, en el jazz moderno a Jimmy Raney o Wes Montgomery, en el tradicional, todos coinciden en que este gitano belga dio un vuelco espectacular a la música en Europa.
Django Reinhardt, falleció el 16 d mayo de 1953 en la localidad francesa de Fontainebleau cuando apenas tenía 43 años. Pero a Django lo mantienen vivo sus cerca de 300 grabaciones y una legión de seguidores de su estilo, tanto gitanos: Bireli Lagrene, Elios Ferré, o Christian Escoudé, como “payos “, entre los que se encuentran, René Thomas, Philip Catherine, Larry Coryell, o Jim Hall. Recientemente Woody Allen le ha dedicado una de sus últimas películas, ”Acordes y Desacuerdos” (1999)
Su hueco en la guitarra de jazz europea todavía está sin ocupar
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